martes, 1 de marzo de 2011

La vida es una...


Despegando en esta nueva vida, ja! como si tuviéramos mas de una.

Siempre Ostende formo parte de vida como lugar de espaciamiento, hoy estamos en la carrera de unir el lugar ideal de vacaciones con la vida cotidiana.

Atrás quedaran los trenes, los colectivos, los semáforos y el transito congestionado.

Ahora nos esperan mañanas heladas, sudestadas, arena y pinocha. Para los fines de semana la playa sigue vigente hasta abril, con sombrilla, reposera y mate, el mar solo para los audaces. Mas allá de semana santa solo caminatas o bicicleteadas bien abrigados.

No todo es tan sencillo.

Ahí estamos hoy, atravesando la parte más dura de este proyecto, la incorporación a un nuevo colegio. Yo con el corazón en la garganta. Ya sé que ellas son fuertes y van a poder desenvolverse sin inconvenientes en su nuevo colegio y entre sus nuevos compañeritos, pero esta angustia maternal no puedo evitarla, espero se me pase pronto. No me cabe duda que cuanto más pronto se me pase a mí, mas fácil va a ser para ellas.

Bueno, son ajustes que vamos haciendo en este carreteo. Ya casi despegamos. Ahí vamos.